Carlota se ha puesto a trabajar por su cuenta pasados los 55 años montando una escuela de yoga (consulta la historia de Carlota en la guía Por cuenta Propia - Ponerte a trabajar por tu cuenta pasados los 35). Ha creado una comunidad de profesionales y clientes interesados por el yoga — cuenta con más de 300 miembros que frecuentan su escuela.
Después de unos años de funcionamiento, Carlota se está cuestionando algunas cosas. ¿Es su modelo de negocio sostenible? Algunos índices le hacen pensar que debe replantearse algunas cosas:
- Tenía el bonito proyecto de escribir un libro de yoga para un público de futuras mamás y no llega en avanzar en este proyecto.
- El local de su escuela es el mismo lugar donde reside; sufre de no salir para ir a trabajar (reconociendo, por otro lado, que también gana tiempo).
- Sus más de 300 miembros le impiden desarrollar la relación individual con cada uno de ellos que quería.
- Tiene muchas tareas de gestión — a los profesores se les paga en función del número de alumnos que tienen en cada clase.
- Cuando no está dando clases o haciendo gestiones administrativas, Carlota dedica el resto de su tiempo a hacer tareas de comunicación online (y algunas presenciales).
Demasiados índices que obligan a Carlota a reflexionar: ¿Cómo salir de esto y encontrar un nuevo equilibrio?
Para Carlota la clave estará en la innovación.
Innovar para mejorar su día a día. Carlota dedica mucho tiempo a la gestión por la multiplicidad de tarifas que ofrece además de la membership (su actividad está organizada en formato asociación). Además tiene mas de 10 profesionales que dan clase en su local sin contar que alquila el local los días festivos. Encontrar una herramienta online para minimizar las tareas de gestión es clave para ella. Su agenda, gestión de presencia y facturación podrían estar más automatizadas y eso le permitiría ganar tiempo.
Innovar para crecer. Varias pistas pueden ayudar a crecer a su asociación más allá de organizar que el espacio esté ocupado al máximo. Se pueden cambiar las tarifas para poner tarifas variables en función de la demanda (revenue management). Se pueden ofrecer más actividades fuera del local. Se pueden imaginar productos derivados — formaciones por vídeo, material de yoga, etc.
Innovar para cambiar de modelo. ¿Crear una comunidad virtual activa para aliviar a Carlota del tiempo que dedica a comunicar? ¿Centrarse en crear una comunidad de profesionales con los cuales desarrollar negocio a cambio de alquilar el local y no mantener la relación con los miembros? Son dimensiones opuestas, pero, para Carlota, es importante construir un modelo de negocio sostenible que le permita continuar con su actividad aunque tenga algunos años más y menos energía.
La innovación es clave en todos los negocios. Si trabajamos por cuenta propia como Carlota, es importante:
- reservar un tiempo para la innovación — recomiendo dedicar entre el 15 y el 20 % de nuestro tiempo dedicado a trabajar, o sea, si trabajamos 220 días por año, debemos dedicar 44 días a la innovación — y,
- centrar la innovación sistemáticamente en cómo mejorar nuestro funcionamiento, cómo hacer crecer nuestro negocio y en cómo deberemos transformar nuestro negocio para adaptarlo a las necesidades del futuro (las nuestras y las de nuestros clientes).
Carlota ha sabido crear un negocio que funciona; ahora deber encontrar la forma de que dure y crezca.